Como seres humanos es normal que atravesemos distintas etapas en nuestras vidas, etapas como compartir el amor con alguien, etapas turbulentas, etapas felices o tristes. Da igual de lo que sea, lo importante es darnos cuenta que cada una de estas etapas nos ayudan a crecer como personas, como humanos, como seres de bien y amor puro. 

Quiero enfocarme en esas etapas que particularmente no son tan buenas, etapas que a mi parecer, nos dejan marcados de por vida, pero que sí o sí tenemos que atravesar para crecer como personas. 

Hace casi 3 meses me diagnosticaron con cáncer, una enfermedad que jamás pensé tener. El día que recibí la noticia con mi doctora, mis primeras palabras fueron “Doctora, ¿me voy a morir?’,’ y desde entonces mi vida ha dado un giro de 180 grados.

Minutos después de recibir una noticia tan impactante como esa, empezaron los primeros exámenes. Recuerdo estar sentado mientras me sacaban sangre y a la vez llamándole a Paola, mi mejor amiga: las palabras se me cortaron cuando dije “Paola, tengo cáncer.”, mi mundo se detuvo al escuchar su llanto mezclándose con el mío.

Y así fue con mis demás amigos, hermanos, familiares y amados, todos en un shock terrible sin poder creer cómo podía estar pasándome algo como un cáncer.

Al día de ahora me encuentro muy bien, después de una cirugía de la cual aún me recupero, incontables pruebas, exámenes y consultas con mis doctores, he cambiado tanto, que yo mismo me sorprendo. 

Cuando pasas por situaciones como estas, sí o sí tienes que cambiar de perspectiva, de pensamientos e ideas y hasta la manera de ver la vida,

Cada día trato de sacar provecho hasta de lo más mínimo, me veo al espejo y veo al hombre tan fuerte en el cual me he convertido, después de tantas noches de llorar hasta quedarme dormido, puedo decir que por todo lo que atravesé y sigo atravesando, me he hecho más fuerte. 

Por ahí dicen que Dios le da sus mayores batallas a sus mejores guerreros, y sin él no sería nada de lo que soy ahora en día.

He aprendido a ser más yo, una persona que refleja luz, paz y amor; una persona que sin importar qué, siempre dará todo de él mismo para ser feliz. 

Soy más directo; si me gusta algo lo digo; si me gusta alguien, también lo digo y se lo dejo saber muy claro. Siempre he sido un perfecto romántico de pacotilla, pero. ¿y qué? No me gusta perder mi tiempo, busco a alguien que me convierta en su persona, y viceversa, simplemente quiero vivir al máximo y rodeado de mucho amor. ~Para mi futura persona, hazme explotar y vomitar de felicidad y amor…

Si nos tomáramos el tiempo de pensar en los sorprendentemente bendecidos que somos día a día, nos daríamos cuenta de lo afortunados que somos. La mayoría de nosotros hemos vivido en una burbuja casi toda la vida, donde el mundo externo y sus problemas no existen, pero hasta que se nos atraviesan situaciones complicadas

salimos de esta burbuja,

Es aquí cuando empezamos a dar gracias al universo, a la naturaleza, a Dios, o en lo que sea que creas por todo lo que tenemos: amor, un techo, comida, salud, seguir respirando y mucho más.

Las cosas vienen y van, un día podemos estar bien pero el otro no, y así es la vida, con altos y bajos; sin embargo, de los bajos se aprende tanto, que nos damos cuenta de lo favorecidos que somos por el simple hecho de seguir viviendo cada día. 

“No podemos elegir no sufrir. No hay que echarlo de nuestras vidas. No podemos dar la espalda a pasarlo mal. Si algo aprendemos a lo largo de los años, es que todo, lo bueno y lo malo, forma parte de la misma realidad. Dos caras de la misma moneda tan diferentes que se sostienen la una a la otra”.

-Elisabet Benavent 

Cuando atravesamos momentos horribles es cuando nacen nuestras mejores versiones, nuestro verdadero yo. Nada es para siempre, lo que no te mata te hace más fuerte, y todo mal tiene fin. Por eso el nombre del título, “Un vacío con fin”. 

Gracias a todos por siempre estar, a mis amigos, a mis hermanos, a mi familia, a mis doctores, pero especialmente a Dios, mil gracias.

Definitivamente extrañaré a mi antiguo yo, pero después de perdonarme, sanar y seguir con la vida, la nueva versión de mí empieza a florecer.

A las personas con cáncer y otras enfermedades, keep fighting, son unos fuertes.

~ Manu.